Rescatamos dos videoclips de Luis Cerveró para Nacho Vegas inéditos para el proyecto De Benidorm a Benicàssim de Luis Troquel. Literalmente: lo nunca visto.
Public Image Ltd.:
Virgin Records
Autor: Desconocido (atribuido a John Lydon)
País de Origen: Reino Unido
Año: 1986
Dimensiones: 40 cm x 56 cm
Impresión: Offset
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He dudado mucho sobre cuál debía ser el poster elegido para abrir esta serie de artículos sobre mi colección personal: el primero que compré, alguno de los más raros, alguno de los más comunes, uno que explique por qué me parece relevante reivindicar el papel de gran formato… Y al final, me he decidido por éste que, de manera prácticamente literal, define el medio.
A parte de esta consideración, es uno de mis carteles favoritos y he de reconocer que tengo especial debilidad por los posters que incluyen la palabra poster escrita sobre ellos. Por último, me parece que el contexto en el que este artículo ve la luz (una web que pretende indagar en la esencia y la práctica de la comunicación pública) era ideal para empezar por este poster.
En febrero de 1986, acababa de cumplir 30 años cuando editó su sexto LP con Public Image Ltd. el grupo que creó tras abandonar los Sex Pistols ocho años atrás y cuyo nombre tomó prestado de la novela de Muriel Spark.
The Public Image. Muriel Spark. Primera edición inglesa. MacMillan, 1968.
El disco, titulado Album en su formato en vinilo y Cassette en cinta magnética, refundaba el proyecto PIL usando a músicos-estrella como invitados para intentar acercarse al sonido de las súper-producciones rock de los ochenta. Un gesto entre comercial y autodestructivo destinado voluntariamente a la polémica.
Tal vez lo más memorable de aquel lanzamiento fue su envoltorio. La idea de titular el álbum simplemente Album, el cassette, Cassette y a partir de ahí todo lo relacionado con el disco con la palabra autorreflexiva que lo definía (incluyendo el single Single, el VHS Videos y productos promocionales como Mug, Badge o Keyring), entroncaba por un lado con artistas conceptuales como John Baldessari, On Kawara o Joseph Kosuth, que jugaban constantemente con la palabra como definición, descripción e incluso afirmación del objeto artístico.
Art. Edward Ruscha, 1970. Acrílico sobre lienzo.
Pero, por otro lado, mucho más prosaico, Album estaba inspirado en las incipientes marcas blancas de supermercado; los envases genéricos con los cuales algunas cadenas de alimentación habían hecho frente a la demanda por productos más baratos, estándar y asequibles por parte de una clase consumidora devastada por la crisis económica de principios de los ochenta.
John Baldessari, Everything is Purged from this Painting, 1968. Acrílico sobre lienzo. 172 x 144 cm.
Latas de cerveza de Ralphs
conservadas en el
Museo de la Propiedad Intelectual
de North Dakota
Este paquete
de cigarrillos
contiene cigarrillos,
de la misma manera
que la carpeta de Album
contiene un álbum.
Escena de Repo Man.
Alex Cox, 1984.
Dejando de lado la (el concepto se parece y mucho a la promoción del Walls and Bridges de John Lennon de doce años antes), existe muy poca información sobre el origen de esta propuesta. No he conseguido encontrar ninguna referencia a cómo y porqué surgió el concepto en ninguna de las numerosas entrevistas de promo que concedió Lydon a la salida del disco. Pero parece evidente que Lydon se inspiró específicamente en los genéricos de la cadena norteamericana Ralphs, copiando el fondo blanco y la cinta celeste de la parte inferior de los envases, pero sustituyendo la tipografía con serifa por una helvética todavía más neutra.
Es bastante probable que la idea surgiese al ver el film , puesto que durante la grabación de Album su director Alex Cox y John Lydon se vieron varias veces para valorar la posible participación de este último en el biopic sobre Sid Vicious que Cox estaba preparando. En Repo Man, el protagonista trabaja en una cadena de supermercado inspirada en Ralphs, en la que únicamente hay productos genéricos blancos y azules.
Lydon, cuya trayectoria hasta la fecha había ido acompañada de algunos de los artworks más icónicos de la música popular, , hasta el de Dennis Morris, quiso esta vez despojar de toda personalidad evidente al envoltorio y ofrecer algo que, mediante su anti-diseño impersonal, era una nueva manera de ilustrar la actitud contestataria de su música y cuestionar la dependencia estética de la industria musical. Era, por supuesto, un doble juego magistral en el que mediante la negación del artwork estaba revolucionando el formato, de la misma manera en que los Beatles lo habían hecho con el White Album en 1968.
Poster no es más que la translación de la misma idea al cartel promocional para tiendas. Así, al contrario que el resto de posters promocionales que no eran más que una ampliación de la portada o una foto de la estrella de turno, Poster se erige en un objeto autónomo de la misma fuerza y rotundidad que la portada de Album, el disco que promociona.
Lo que me gusta personalmente de Poster es el valor que se le otorga por el simple hecho de definirlo. Parece que ampliar la palabra “poster” y estamparla en un poster debería ser un sinsentido ridículo. Pero no es exactamente lo mismo que los packagings genéricos que describen lo que contienen.
Este paquete de cigarrillos contiene cigarrillos, de la misma manera que la carpeta de Album contiene un álbum. Mientras que Poster es un poster y en su propia superficie desprovista de todo otro mensaje parece reivindicar su naturaleza. Estoy aquí para anunciarte algo, aunque sea anunciarme a mí mismo. Y es en el subtexto (el logo y el nombre del grupo, casi a modo de firma) donde tienes que bucear en busca de mi propio sentido.