The Art Room es un evento interactivo concebido para Bombay Sapphire en el interior de una iglesia de 1473 situada en pleno centro de Barcelona, creando un contraste entre tecnología y tradición. La instalación consiste en dos espacios diferenciados, conectados visual y acústicamente. La primera sala es un bar que se refleja así mismo infinitas veces con una iluminación LED interactiva, controlada por la música de Francesco Tristano. Está inspirada formalmente en la botella azul de Bombay Sapphire, y conceptualmente en un intenso viaje del ego, donde ves tu reflejo multiplicado y deformado por el juego de espejos enfrentados.En la segunda sala, un Yamaha Disklavier (un piano automático) programado por Tristano, interactúa con una pantalla led de 25 metros que muestra una experiencia controlada por kinect creada por el colectivo Eyesberg Studio.