Llévame, señor

Llévame, señor – O Productora Audiovisual

Por Joan Pons

Como si fuera una app llamada “Tío que oye campanas”, me intentaba actualizar el otro día mi sobrino de siete años explicándome que era el , el y el (de este último se entretuvo también en explicarme cómo es el paso de con el que hay que celebrarlo cuando sale bien y cuál es la, ejem, del reto). Llegados a este punto, ya no supe si lo que me estaba contando me interesaba o me parecía una chorrada. Mejor dicho: no tenía ya batería para siquiera considerar si lo que me estaba contando me interesaba o me parecía una chorrada. Ahí fue cuando dije prou!. Mis neuronas colapsaron mandando un único mensaje de alarma: “necesitas vacaciones”.

Buena prueba del bloqueo de mi red de conexiones y cableado es este GIF escogido para despedir la actividad editorial de 2016 antes del parón navideño: es un GIF directamente estival, lo sé. No pega para estas fechas. O sí, si tuviera planeado irme a desconectar al hemisferio sur y celebrar la entrada de año como si fuera un feliz infeliz con pulserita de “Todo Incluido” cociéndome a daiquiris en la piscina de un resort tropical. Pero, no es el caso. Este GIF, simplemente, funciona como divertido grito de socorro: por favor, por favor, que venga una maleta gigante y se me lleve de aquí.

A veces desearía que, durante un año, todo se detuviera. Bueno, todo no. Pero sí que dejaran de editarse libros, estrenarse películas, publicarse discos… Prometo que dedicaría todo ese tiempo de barbecho a ponerme al día. Ya, también lo sé, es tan fácil como no estar tan obsesionado con perseguir, lengua fuera, la liebre de la novedad. Pero me temo que esa ansiedad es el precio a pagar por querer vivir interesado por el presente y no encerrado cómodamente en un refugio decadentista cual vampiro de Jim Jarmusch. Así que la solución de emergencia, de momento, es apretar la pausa para recuperar el resuello durante una quincena. Después de Reyes, volveremos a la carrera. Como siempre.